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UN PASEO POR ILLUECA, CUNA DEL PAPA LUNA

Un entramado de angostas calles invita al visitante a adentrarse en la localidad de Illueca, lugar de nacimiento de Pedro Martínez de Luna, más conocido como Benedicto XIII o el Papa Luna, en concreto en el Castillo-Palacio en el que se encuentra uno de los alojamientos más señeros de nuestra Red de Hospederías de Aragón.

La Hospedería Palacio del Papa Luna, imponente construcción que corona el cerro del núcleo urbano, da la oportunidad de descansar en un espacio singular rebosante de historia y confort, y también de disfrutar del enclave y los atractivos de sus alrededores.

Ubicada a 89 kilómetros de Zaragoza y a unas tres horas de urbes como Madrid o Valencia, Illueca es la capital de la comarca del Aranda, bañada por el río que le da nombre. En el paseo que proponemos al visitante por esta localidad, comenzamos en el castillo, una edificación de unas dimensiones magnánimas y en un perfecto estado de conservación. Con tres plantas y de estilo renacentista con influencias italianas, este palacio-castillo fue construido sobre una fortaleza de la Baja Edad Media entre los siglos XIV y XVI. El interior es la parte que mayor interés despierta en quienes lo visitan, ya que se encuentran con valiosos artesonados, como la techumbre del salón principal (siglo XV) o las de la capilla y la Sala de los Arcos, y una bella decoración de yeserías barroco-mudéjares.

Traspasando su muralla, en las calles de Illueca se levantan varias casas nobles y la iglesia parroquial de San Juan Bautista, construida a base de ladrillo y tapial, respondiendo al tipo de iglesia mudéjar del siglo XIV. En los muros de la nave, así como en la torre campanario, el visitante podrá contemplar vestigios de la construcción mudéjar original.

La Casa Palacio de los Saldaña será otro de los puntos de interés que llamará la atención del visitante. Un edificio de tapial que simula ladrillo, de tres plantas y de origen barroco (s. XVIII), en el que sobresale su alero voladizo de madera que en otra parte termina curvo y con lunetos. La casa se considera Patrimonio Histórico español y está protegido. En el interior destaca el patio, con un arranque de escalera y una notable barandilla.

Caminando en dirección a la avenida San Babil, situada en el cerro de San Cristóbal, se encuentra la ermita del mismo nombre. Una construcción de origen gótico que conserva en su interior piezas tan interesantes como un crucifijo medieval y un retablo con pinturas de transición del gótico al renacimiento. Como curiosidad, la ermita fue restaurada por los alumnos de la escuela taller en 1994.

Para disfrutar de unas excelentes vistas del casco urbano de Illueca y de las inmediaciones de la localidad, el viajero puede subir hasta el Calvario, lugar donde se encuentra la Ermita de San Ildefonso. Un templo de una sola nave, construido en estilo barroco (s.XVIII), en mampostería, con piedra rojiza y gris. Entre sus peculiaridades, cabe citar que una de las dos capillas que alberga en su interior está dedicada a santos no cristianos, concretamente a los visigodos.

Los amantes del patrimonio natural pueden disfrutar de un agradable paseo por la Ruta de las Tres Fuentes, o coronar el pico Cabrera, a 1433 metros de altitud, en un recorrido más exigente, pero bien señalizado y lleno de belleza.

Y seguro que habrá tiempo de compras en los distintos almacenes de calzado que han hecho famosa a la localidad y a toda la comarca. La vinculación histórica de Illueca con esta industria pervive en el territorio, así el visitante podrá adquirir calzado de calidad a buenos precios, además de visitar el Museo del Calzado, ubicado a pocos kilómetros, en la localidad de Brea, donde descubrirá el saber hacer del que fue el principal sector y motor económico de la zona.

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