Cada vez más viajeros realizan incursiones en entornos rurales y naturales dispuestos a toparse con el encanto de pequeños núcleos tradicionales y cascos históricos pintorescos. El valioso patrimonio de la comarca del Maestrazgo hace que sin duda este sea territorio idonéo para estos visitantes.
Quienes se alojen en la Hospedería de La Iglesuela del Cid, ubicada el espectacular Palacio Matutano Daudén y perteneciente a la Red de Hospederías de Aragón, pueden desde aquí dejarse llevar por las carreteras de la comarca hasta pequeños pueblos de obligada visita:
Mirambel. Ostenta el título de ser uno de los “Pueblos más bonitos de España”, una joya amurallada de gran belleza. Conserva cinco de los portales con los que contó la localidad, su espectacular Castillo-Templario e imponentes casas nobles con excelentes trabajos en piedra y rejería, además de otros edificios de interés como el Ayuntamiento. Un paseo por sus calles es como dar un salto atrás en el tiempo, o sentir que se recorre el decorado de una película, no en vano han sido numerosos los rodajes que se han llevado a cabo aquí.
Cantavieja. En el corazón del Maestrazgo, destaca su emplazamiento sobre un peñón calizo a más de 1.300 metros de altitud. También en el listado de los “Pueblos más bonitos de España”, atesora un conjunto arquitectónico espectacular lleno de secretos e historias donde han quedado las huellas del paso de templarios, sanjuanistas y carlistas. Destaca su bella plaza porticada, e imponentes edificios como la Casa del Concejo, las iglesias de San Miguel y la Asunción o el antiguo hospital.
Mosqueruela. Al sur de La Iglesuela del Cid se encuentra este bello municipio, ya en la comarca turolense de Gúdar-Javalambre, certificada como Destino Turístico y Reserva Starlight por la calidad de los cielos y sus buenas condiciones para la observación astronómica. Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1982, esta villa presenta uno de los mejores ejemplos de trazado ortogonal amurallado de la provincia de época medieval, y bellos edificios con solera. A esta atmósfera histórica se le une el atractivo de la tradición gastronómica: se recomienda degustar en algunos de sus establecimientos sus gachas, pellas, platos de cucharada o embutidos.
Cuevas de Cañart. Conjunto de gran encanto enclavado en un paraje de campos de cultivo y sierras, cuenta con valiosos edificios como la iglesia de San Pedro Apóstol, casas solariegas y los evocadores restos de dos conventos, el de la Purísima Concepción y el Convento de los monjes Servitas, así como elementos de su antiguo sistema defensivo como el Portal de Marzo. Se recomienda realizar la visita guiada.