Quienes el fin de semana del 18 y 19 de mayo se alojen en la Hospedería Matutano Daudén de La Iglesuela del Cid (Teruel), podrán disfrutar de un encuentro curioso y singular en torno a la Feria Luces y Sombras del Maestrazgo que organiza el municipio de la localidad.
Un completo programa de dos jornadas que recorre profundas tradiciones de la zona, con curiosos talleres y recreaciones. Entre otros, se podrá asistir a talleres y exhibiciones de creación de espadas, toque de campanas, exhibición de doma ecuestre, espectáculo de cetrería o la ceremonia del cacao en la plaza de la Iglesia.
A las 12:00 h. de mediodía del sábado 18 habrá una representación de la Aparición de la Virgen del Alba y de la visita del Cid Campeador, recreando su paso por estas tierras, y a las 20:00 h. se interpretará la leyenda del Salto del Caballo de Santiago Apóstol en La Iglesuela del Cid, según la cual el apóstol se le apareció al Cid en lo alto de la Peña del Morrón en un momento del duro asedio de las tropas musulmanas. El domingo se presentará el proyecto ‘Maestrazgo, un futuro por descubrir’, entre otras actividades. También se ofrecerán comidas populares, actuaciones musicales, y el sábado la velada se amenizará con discomóvil.
Dos días de animación para profundizar en las tradiciones y la historia de la comarca, y para conocer el patrimonio monumental de esta localidad, que además con motivo de la feria contará con un mercado de artesanía.
Al día siguiente, el lunes 20 de mayo, se celebra una de las tradiciones más populares del municipio, el ‘Cid de Mayo’, una procesión que partirá a las 11:00 h. hasta el Santuario de la Virgen del Cid, donde habrá una misa y comida popular.
Este santuario está situado a unos tres kilómetros del casco antiguo, y fue levantado en el lugar en el que según la tradición la imagen de la Virgen se le apareció a un pastor. El templo actual data de 1546 y fue renovado en el siglo XVII, y adosada a la ermita se encuentra la hospedería, un edificio en mampostería de dos plantas.
Del siglo XII, la talla de la virgen que preside el santuario recibe el nombre del Cid en honor al Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar, que pasó por estas tierras.
