La gastronomía juega un papel clave en la historia milenaria de Calatayud. En el corazón de este municipio, se ubica el Mesón de La Dolores, uno de los establecimientos con más solera de la Red de Hospederías de Aragón, un espacio donde se rinde homenaje a la cocina tradicional con sus garbanzos con congrio, un plato con profundas raíces bilbilitanas que es un imprescindible de su carta.
La historia de este plato se remonta a años atrás, concretamente hace más de 500. En Calatayud se asentaba una gran industria que producía cuerdas para atar los barcos. Posteriormente, estos materiales se comercializaban por los puertos de toda España, entre otros los de la Costa da Morte de Galicia. Desde allí, los sogueros bilbilitanos regresaban con grandes hojas de congrio seco, para soportar los largos viajes por la Península. De esta forma, se convirtió en un plato muy consumido por la población, ya que era una de las pocas formas de incorporar pescado de mar a la dieta de pueblos de interior, como Calatayud.
En los fogones del Mesón de la Dolores el congrio se cocina con garbanzos y productos de la huerta. Este guiso de origen humilde aúna producto nacional, cocina de siempre y ejecución cuidada en un entorno inigualable como es esta hospedería de sabor tradicional, en la que los camareros visten con indumentaria de época y las estancias se ambientan como una antigua posada aragonesa. Este ambiente, junto a la gastronomía de antaño de su recetario, crea una experiencia singular y única para el visitante.
Los garbanzos con congrio no son el único plato estrella de su carta. Otro de sus principales reclamos es el ternasco al barro, que en 2024 les permitió obtener el galardón de Mejor Ternasco Asado de Aragón del Consejo Regulador de la IGP Ternasco de Aragón, en la modalidad tradicional. Además de este laureado ternasco servido con patata panadera, también destacan las borrajas con almejas, las verduras naturales salteadas con bonito o las chuletas de cordero a la parrilla. Unas propuestas gastronómicas que plasman el compromiso del mesón con la gastronomía aragonesa y los productos de cercanía. Su saber hacer les permitió obtener un solete del listado de establecimientos de la Guía Repsol 2024.
La gastronomía tradicional es solo un aliciente más para visitar la Hospedería Mesón de la Dolores. Ubicada en el centro de Calatayud, su nombre hace referencia a la figura legendaria de La Dolores, cuyo mito se puede revisar en el museo que sobre ella se encuentra en el propio edificio del mesón. La muestra se ubica en las antiguas caballerías y sótanos y permite conocer al visitante el origen de la leyenda de La Dolores, su vida real y el contexto en el que vivió.
Un imponente patio empedrado da acceso a las 34 habitaciones de las que dispone, además del restaurante y una cafetería con postres caseros. El Mesón de La Dolores ofrece una experiencia gastronómica y cultural completa. Visitarlo no solo garantiza comer bien, sino también sumergirse en la historia y cultura de Aragón. Entre todas sus propuestas, los garbanzos con congrio son un delicioso plato que homenajea a la tierra, a su gente y a sus sabores.




