La Hospedería de Roda de Isábena fue inaugurada en 1995, un establecimiento en el que se respira espiritualidad y calma al encontrarse junto a la catedral, en la Plaza Mayor, y estar construida sobre los muros de la antigua abadía.
Uno de los principales reclamos de este lugar es su comedor, habilitado en el antiguo refectorio cisterciense y al que se accede por el claustro. Ofrece un ambiente elegante e historicista, con mobiliario del siglo XVIII, en el que se pueden degustar productos de calidad con una propuesta gastronómica tradicional en una experiencia única.
Todos los días ofrece menú del día, con cuatro primeros, cuatro segundos y cuatro postres a elegir, por 25,00 euros – 20 para las personas alojadas-, con una carta protagonizada por los productos de proximidad como la ternera de explotación familiar en Sesué, en el Valle de Benasque, cordero de ganaderos de la zona o carnes de caza procedentes de cotos de la comarca, que dan la base a sus suculentas propuestas.
Así, encontramos en el menú de la Hospedería de Roda consomé de ave, sopa de cebolla gratinada, paté de carne de caza, revuelto de la casa o crema de temporada, guisos tradicionales para abrir boca. En los segundos son populares las carnes de caza el jabalí guisado al chocolate, ciervo guisado con salsa Stroggonoff, lomo de ciervo a la brasa con salsa de arándanos, perdiz de campo escabechada o conejo a la brasa. No falta la longaniza de Graus, muslo de pollo, cordero o bistec de ternera, todo a la brasa, y regado con una buena ofertas de caldos de la cercana Denominación de Origen de Somontano.
Los postres también siguiendo el recetario tradicional y de elaboración casera, como el pastel de queso, natillas, flan o pastel de tiramisú. La Hospedería de Roda de Isábena dispone de 10 habitaciones, y destaca su terraza, auténtico mirador desde el que se puede contemplar buena parte del valle. Un rincón ideal para quienes huyen del mundanal ruido.