En el marco de la Aragón Climate Week 2025 que se celebra en torno al Día Internacional del Cambio Climático cada 24 de octubre, el Consejero de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, Manuel Blasco, hizo entrega de los Premios a la Medición de la Huella de Carbono a varias entidades, entre las que se encuentran dos de los alojamientos de la Red de Hospederías de Aragón: la Hospederías de Roda de Isábena y el Mesón de la Dolores (Calatayud), en reconocimiento a su esfuerzo por avanzar hacia una gestión turística más sostenible y responsable con el entorno.
El principal objetivo de la Aragón Climate Week es involucrar y movilizar a la sociedad aragonesa en su conjunto —administraciones, empresas y ciudadanía— para hacer frente al cambio climático desde la acción local, contribuyendo así a los retos globales de sostenibilidad. Una movilización a la que se están sumando decenas de iniciativas por parte de ayuntamientos, instituciones, centros educativos, asociaciones y colectivos o empresas.
La celebración de Aragón Climate Week 2025 se enmarca en un contexto internacional de creciente atención hacia la emergencia climática. La mirada global está puesta en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 (COP30), que tendrá lugar en noviembre en Belém (Brasil), una cita clave para evaluar el compromiso real de los países frente al calentamiento global. Más información y herramientas sobre el cálculo de la huella de carbono aquí.
Este reconocimiento avala a las hospederías premiadas como establecimientos responsables en su gestión y comprometidas por su entorno y por la lucha contra el cambio climático, a la vez que se ofrecen servicios de alta calidad y confort.
La Hospedería de Roda de Isábena, inaugurada en 1995, es un alojamiento en un entorno de sabor medieval al encontrarse junto a la catedral, en el corazón de esta pequeña localidad oscense, y a la vez en un entorno natural privilegiado. Dispone de 10 habitaciones, espacios idóneos para quienes huyen de las muchedumbres en busca de tranquilidad, y en la que destaca su terraza, desde la que se contemplan los parajes de buena parte del valle.
Por su parte, el Mesón de la Dolores impregna tradición y solera, al encontrarse en uno de los edificios más antiguos de Calatayud. Desde un elegante patio empedrado se da acceso a la cafetería restaurante, y las escaleras que conducen a los pisos superiores con las habitaciones y a su afamado restaurante, donde se cocinan suculentos y premiados platos de fogones tradicionales.




