Si buscas desconectar del bullicio de la ciudad y sumergirte en un lugar lleno de historia, arquitectura fascinante y paisajes impresionantes, La Iglesuela del Cid es el destino perfecto. Reconocido como uno de los Pueblos Mágicos de España, este encantador núcleo del Maestrazgo invita a disfrutar de una experiencia única, donde el presente y el pasado se entrelazan en armonía. Sus callejones empedrados, sus palacios solariegos y la mística Torre de los Nublos, vestigio templario que guarda ecos de un pasado glorioso, hacen de este lugar un viaje en el tiempo, rodeado por la naturaleza salvaje de la serranía del Maestrazgo, que aporta una calma profunda y una belleza incomparable.
Pueblos Mágicos de España es una organización sin ánimo de lucro, que concede esta insignia a pueblos y recursos del territorio diferenciadores, elevando a las poblaciones con su sello de calidad por encima del resto, por su singularidad especial, por ser auténticos enclaves con magia y encanto.
En el corazón de la villa se encuentra la Hospedería Palacio Matutano Daudén, alojamiento con solera perteneciente a la Red de Hospederías de Aragón, una joya arquitectónica del siglo XVIII. Este majestuoso palacio, que conserva su escalera imperial, elegantes salones nobles y detalles originales de época, ofrece una experiencia única que evoca la opulencia de los grandes nobles de antaño, fusionada con el confort y la elegancia contemporánea. Sus 36 habitaciones, todas distintas y cuidadosamente decoradas, crean un refugio perfecto para quienes buscan tranquilidad y confort en un entorno lleno de historia y encanto.
La experiencia gastronómica es uno de los grandes atractivos de tu estancia en la hospedería. Podrás disfrutar de menús degustación que fusionan los sabores auténticos del Maestrazgo y las tierras altas de Teruel con influencias de la cocina internacional. Por la mañana, se ofrece un desayuno buffet a base de productos locales y frescos, ideal para cargar energías. El Spa & Wellness ofrece un espacio exclusivo de bienestar con sauna, baño turco y una amplia bañera de hidromasaje. Los hermosos jardines del palacio aportan un tiempo de disfrute para la serenidad que completan la experiencia diferenciadora de esta estancia.