La Hospedería de Sádaba, en el corazón de las Cinco Villas de la provincia de Zaragoza, permite disfrutar de uno de los alojamientos más singulares de la Red de hospederías de Aragón y deleitarse por un caso urbano plagado de casas solariegas, palacios y monumentos de alto valor etnográfico. Pero sin duda, es su castillo la joya por descubrir no solo en el municipio, sino de entre todas las construcciones defensivas de Aragón, por su buen estado de conservación y por sus características constructivas.
Estamos ante un castillo militar, sobrio, de gran armonía pero imponente, elevado sobre un alto rocoso a las afueras del municipio, al otro lado del río Riguel. De planta rectangular y rematado por siete torres almenadas, prestaremos atención a la torre del rey. Situada a la izquierda de la puerta de acceso, es la de mayor altura y en la que se aprecian más elementos decorativos.
Su cronología se extiende desde los siglos IX hasta el XVI, y se encontraba en la frontera islámica de la marca superior. Fue reconstruido por el rey Alfonso I en 1125, si bien, a pesar de sus sucesivas construcciones, la construcción del siglo XII respeta la planta islámica. Es reconstruido en el siglo XIII siguiendo pautas de corte más palaciego y con mayor número de torreones. El resultado es una especie de ciudadela fortificada, siendo una de las construcciones más representativas de su época.
Al castillo se accede fácilmente en coche y gracias a los sucesivos trabajos de consolidación y restauración realizados a lo largo de las últimas décadas, se realizan visitas guiadas que son un auténtico viaje al pasado.
Destacan singularmente sus elementos defensivos, especialmente en la puerta de acceso, en arco de medio punto, con saeteras y menchinales, y flanqueada por dos torreones, desde la que se accede a un recinto y después a una segunda puerta que lleva al patio de armas. El interior conserva restos de salas, el adarve (camino de ronda perimetral, que ofrece buenas vistas del entorno), y el aljibe. De especial singularidad es su capilla, abierta al patio de armas e interiormente cubierta por bóveda de crucería, es un espacio devocional con hornacinas y columnas con capiteles decorados con motivos vegetales.
Este es uno de los monumentos más señeros de las Cinco Villas, e inicio de una ruta que desde Sábada nos puede retrotraer hasta la época romana visitando el Mausoleo de los Atilios o en la localidad de Uncastillo, en el yacimiento arqueológico de Los Bañales, de los más importantes de Aragón, donde se pasea por los restos de toda una ciudad romana.
Para conocer el patrimonio de Sádaba y concertar visitas al castillo puedes contactar con el Ayuntamiento de Sádaba en el 976 67 50 55 o con la oficina de turismo en 699 425 834 o turismosadaba@gmail.com.
