Las pasarelas del estrecho de Valloré te permiten acceder de forma cómoda y sencilla a un espectacular entorno natural que antes estaba reservado sólo para los más intrépidos. Se trata de un magnífico cortado bañado por las aguas del río Guadalope que se encuentra situado en la pequeña pedanía de Montoro de Mezquita, muy cerca de Villarluengo.
Tanto la Hospedería del Palacio de Allepuz, como la del Palacio Matutano Daudén, en La Iglesuela del Cid, están aproximadamente a una hora a este espectacular enclave.
Este magnífico tajo, abierto entre paredones que superan los 100 metros de altura, tiene tan solo tres metros de ancho y una longitud de casi 200 metros. Y lo mejor de todo es que la instalación de las pasarelas ha convertido el lugar en una ruta fluvial apta para toda la familia. Desde diciembre de 2022 las pasarelas de Valloré y las de Aliaga se han unido creando un paseo fluvial de 23 kilómetros. El trazado discurre por Aliaga, presa de Aldehuela, La Hoz Mala, Molino de La Tosca, Boca Infierno, Estrechos de Valloré, Montoro de Mezquita, Estrecho de las Tajadas y los Órganos de Montoro. Tienen 5 zonas de parking a lo largo de las pasarelas.
Que el Maestrazgo es una tierra que goza de enclaves naturales privilegiados es bien sabido por todos, pero lo cierto es que muchos de ellos son todavía totalmente desconocidos para muchos. ¿Habías oído hablar del estrecho de Valloré? Es muy posible que no… porque hasta hace pocos años su acceso resultaba bastante complicado y pocos se animaban a intentarlo. Se trata de un entorno único en el corazón del Maestrazgo, un lugar oculto que el tiempo ha esculpido durante siglos.
El río Guadalope se encaja en Aliaga después de unir sus aguas con las del Val de Jarque. Atraviesa una bellísima zona de estrechos entre Aliaga y Montoro, donde el valle se abre para ofrecer una estrecha pero fértil huerta, volviendo a encajarse en numerosas hoces y gargantas hasta el embalse de Santolea.
Para llegar hasta allí tendrás que salir desde las eras del pueblo y, tras recorrer un kilómetro, llegarás al cortado y podrás comenzar el recorrido por las pasarelas. Tras 200 metros de paseo se accede al valle, donde comienza el segundo estrecho y el río Guadalope se abre paso por el lugar más angosto de todo su recorrido. La ruta te descubre un entorno impresionante, por sus inmensas paredes verticales, sus formaciones geológicas, la calidad de sus aguas, la fauna y la vegetación ribereña.
Montoro de Mezquita es una pequeña pedanía que atesora rincones espectaculares. Algunos son sobradamente conocidos, como los órganos de Montoro, la ermita de San pedro de la Roqueta o las pinturas rupestres del Cantalar… pero el valle de Valloré había permanecido en un segundo plano por su inaccesibilidad. Antes de la instalación de las pasarelas, la única forma de contemplarlo era realizando un exigente ascenso desde el pueblo por un sendero no apto para personas con vértigo, el PR TE 81. Al final de esta ruta se alcanza el mirador de Valloré, desde el que se disfruta de unas impresionantes vistas del valle, de los estrechos y de paredones rocosas.
A través de este vídeo promocional podrás comprobar por ti mismo la belleza del lugar. Pero sin duda lo mejor es que vayas a disfrutar de la ruta en primera persona.
Te recordamos otras tres preciosas rutas por ríos turolenses que también están acondicionadas para que puedas recorrer y admirar sus estrechos:
– Nacimiento del río Pitarque, Pitarque.
– Parrizal de Beceite, por el río Matarraña.
– Estrechos del río Ebrón, entre El Cuervo y Tormón.
