La localidad de Loarre, internacionalmente conocida por albergar uno de los castillos medievales mejor conservados de Europa, incrementa sus recursos turísticos y sus atractivos para visitarla y pernoctar en su tradicional hospedería.
Al castillo y el encanto del propio enclave, auténtico mirador del llano por su localización privilegiada en las serranías prepirenaicas, se une el nuevo Laboratorio Paleontológico de Loarre, un espacio a la vez científico y divulgativo, donde se exhiben y estudian los huevos fósiles de dinosaurios que fueron encontrados en 2019 en esta zona por un equipo de paleontólogos de la Universidad de Zaragoza.
En el yacimiento de Santa Marina, en la sierra de Loarre, se hallaron en buen estado de conservación y se están preparando para su estudio más de 60 huevos de saurópodos titanosaurios, herbívoros cuadrúpedos de largas colas y cuellos, que podrían alcanzar los 20 metros de longitud. Fue una de las últimas especies de dinosaurios que existieron. Y con el objetivo de compartir esta labor científica, se ha habilitado este centro en el que se muestran en directo los trabajos que realizan los investigadores, sin esperar a concluir los largos procesos que requiere su estudio paleontológico, desarrollando al mismo tiempo el trabajo científico y de divulgación.
El Laboratorio Paleontológico de Loarre es una sección del Museo de Ciencias Naturales del campus público aragonés y cuenta con un espacio de interpretación que invita a descubrir la importancia biológica del huevo, a conocer a los dinosaurios que vivieron en Loarre hace 68 millones de años, así como las características naturales y ambientales de este territorio en aquel periodo. También recrea los momentos del descubrimiento y la excavación del yacimiento de Santa Marina, y se pueden observar los primeros fósiles ya preparados en el laboratorio. Todo un viaje en el tiempo en una experiencia turística de gran interés pedagógico y científico para realizar en familia. Toda la información sobre horarios y visitas guiadas se encuentra en la página web del centro.
Pero los científicos esperan que esta sea la punta de un iceberg en un yacimiento de varios kilómetros de extensión y en el que esperan encontrar más materiales e información de interés. Los huevos extraídos son esféricos y tienen unos 15 centímetros de diámetro y se encuentran agrupados, lo que sugiere la existencia de varios nidos.
Los saurópodos titanosaurios fueron dinosaurios del final del Cretácico, el último periodo de existencia de estos vertebrados terrestres que desaparecieron en la gran extinción que puso final a la era Mesozoica lo que hace especialmente interesante y sugerente la visita a este espacio de Loarre para los amantes de la paleontología y de las ciencias.
El laboratorio se suma al atractivo del castillo medieval y al encanto del propio pueblo de Loarre, en el que despunta su iglesia de San Esteban (siglos XVI-XVIII), sobresaliendo en el perfil de su casco urbano su monumental torre-campanario. Además, son numerosos los senderos y paseos que se pueden realizar en este maravilloso entorno para todos los niveles, y en todas las épocas del año.
