Bienvenidos a la Hospedería de la Dolores
En la localidad zaragozana de Calatayud se encuentra la Hospedería de la Dolores***. Está ubicada en un palacio del siglo XV, cuya titularidad ostentaba el Marqués de Ayerbe y que posteriormente pasó a convertirse en el Mesón de la Dolores. Este nombre, que conserva la hospedería, se debe a Dolores Peinador Nervión “La Dolores”, nacida en Calatayud en 1819, cuya vida azarosa difundieron obras teatrales como “ La Dolores” de Feliú, o el conocidísimo pasodoble “Si vas a Calatayud….”, contribuyendo a crear la leyenda de este personaje.
El edificio ha sido restaurado conservando los elementos decorativos y arquitectónicos originales, así podemos ver el precioso patio-corrala interior empedrado, al cual asoman los balcones de las tres plantas de que consta el edificio. En este mismo patio se pueden ver los restos de un antiguo pozo.
Esta hospedería cuenta con 34 habitaciones a cada una de las cuales se les ha dado el nombre de una localidad de la comarca. Éstas están decoradas con el mobiliario original que ayuda a crear un bonito ambiente decimonónico, pero sin descuidar las comodidades actuales.
Además esta moderna hospedería cuenta con un amplio restaurante, salón privado y en las antiguas cuadras, sala de catas, tienda y cafetería.
En la bodega, que conserva unos preciosos arcos góticos, hay una sala de exposiciones y el Museo de la Dolores, en el que se han recopilado objetos y aperos relacionados con antiguos oficios además de fotos antiguas y un audiovisual de la historia de la ciudad.
El Mesón de la Dolores es hoy por hoy el principal estandarte histórico de la ciudad de Calatayud y una de las hospederías con más solera de cuantas posee Aragón.
El edificio data del s. XV, alcanzando su mayor esplendor durante el s. XIX cuando por aquel entonces fue posada. Hoy, el mismo edificio alberga un espléndido establecimiento hostelero manteniendo intactos muchos de los elementos decorativos y arquitectónicos originales, desde suelos y paredes hasta vigas de madera, escalinatas y buena parte del mobiliario que decora pasillos, salas y habitaciones. Todo él se halla impregnado de la más pura tradición arquitectónica aragonesa.
De sus 34 habitaciones, destacan sus suites de dos plantas que resultan ideales para familias con niños y su restaurante, al mismo tiempo cálido y acogedor y asumible.
Como rincones especialmente destacables nos fijamos en su patio interior del hall, desde el que se pueden ver las balconadas de todas las plantas y su “Suite la Dolores”, una suite fabulosa, que sin duda, lleva buena parte del peso de la leyenda de este personaje. La decoración rústica con muebles de la época, transporta al viajero hasta los tiempos de mesoneras y posadas.
Todo, absolutamente todo, rezuma solera en el Mesón de la Dolores, recordando al viajero donde se encuentra.
Entorno de la Hospedería de la Dolores
Calatayud es territorio mudéjar. Pero también es tierra de espectaculares paisajes naturales, magníficas estaciones termales y equilibrados vinos. Y todo ello en una ubicación privilegiada.
Los orígenes de Calatayud se remontan a la fundación de la romana Bílbilis, cuyo yacimiento, situado a pocos kilómetros del casco urbano, resulta una interesante visita. La presencia musulmana dejó como legado en la ciudad excelentes obras de arte mudéjar. Las iglesias de San Andrés, San Pedro de los Francos y Nuestra Señora de la Peña, así como las colegiatas de Santa María y del Santo Sepulcro.
Pero no sólo en Calatayud. Prácticamente todas las localidades de la comarca de la Comunidad de Calatayud pueden presumir de sus hermosas iglesias mudéjares. Las de Ateca, Tobed, Aniñón o Torralba de Ribota son sólo algunas de ellas.
Volviendo a Calatayud, no dudes en recorrer las calles de la antigua judería, angostas y sinuosas, en las que sentirás todo su sabor medieval. La Iglesia de San Juan el Real conserva unas pechinas pintadas por un joven Goya.
En Nuévalos se emplaza el famoso y siempre espléndido Monasterio de Piedra, un antiguo cenobio cisterciense ubicado en un hermoso parque natural repleto de cascadas, bellísimos saltos de agua y grutas.
A un paso del monasterio podrás relajarte y dejarte mimar en alguno de los balnearios de aguas termales ubicados en los municipios de Alhama de Aragón, Paracuellos de Jiloca y Jaraba. Modernas instalaciones ideales tanto para la mejora de la salud como para el reposo que, situadas en entornos privilegiados, permiten la práctica de actividades como el senderismo o los paseos en bicicleta en plena naturaleza.
En las inmediaciones de Jaraba podrás disfrutar de los espectaculares desfiladeros y escarpados cañones del río Mesa, así como en las hoces del Jalón, aguas bajo de Calatayud.
A poco más de media hora de Calatayud hay interesantes lugares como Daroca, Illueca o Mesones de Isuela.
La ciudad de Daroca es un museo vivo de la Edad Media, época en la que vivió su mayor esplendor. En Illueca se levanta el imponente Palacio de los Luna, donde nació y creció el que después sería papa Benedicto XIII, también conocido como el Papa Luna. La localidad es también conocida por la fabricación de calzado, podrás ir de compras por sus numerosas tiendas y almacenes especializados en este sector.
El castillo de Mesones de Isuela es uno de los mejor conservados de Aragón. De esta espléndida fortaleza, construida entre los siglos XIV y XV, te dejará boquiabierto su robusto exterior.
Contacto
- Plaza Mesones, 4 50300 Calatayud – Zaragoza
- +34 976889055
- recepcion@mesonladolores.com
- www.mesonladolores.com